Impulsando la seguridad y el ahorro en Jaguar Land Rover
Una vanguardista planta obtiene un techo antiincendios clasificado como A1
Jaguar Land Rover está construyendo una nueva planta de fabricación en Eslovaquia para el lanzamiento de una nueva gama de automóviles de aluminio. Cuando se termine esta planta, en la que se han invertido 1000 millones de libras esterlinas, tendrá una capacidad de producción anual de 150 mil vehículos.
La construcción de la planta ya incluye una serie de medidas medioambientales, tales como dispositivos para el ahorro de agua y sistemas de recuperación del calor, para garantizar unas operaciones sostenibles y eficientes. Por ello, en Jaguar Land Rover estaban motivados para buscar materiales igualmente sostenibles, eficaces desde el punto de vista energético y resistentes al fuego, para este gigantesco espacio techado.
El equipo de diseño de los contratistas TAKENAKA EUROPE GmbH quedaron impresionados por el rendimiento del aislamiento de lana de roca Rockfall no combustible de categoría A1, que resiste temperaturas superiores a 1000 °C y, por lo tanto, impide la propagación de fuego.
Rockfall también presenta unas excelentes propiedades mecánicas: sus fibras entrelazadas de lana de roca crean paneles sólidos y duraderos que no se expandirán ni contraerá, un factor importante para una estructura tan grande.
El aislamiento es compatible con todo tipo de sistemas de techos inclinados, además de aumentar el rendimiento térmico y acústico de cualquier edificio, reducir la factura del consumo de energía y crear un ambiente confortable, fresco en verano y cálido en invierno.
Cuando esté completamente operativa, los 2800 trabajadores de esta planta vanguardista trabajarán en entorno seguro al que se ha concedido la certificación BREEAM en reconocimiento a su diseño respetuoso con el medio ambiente y eficaz desde el punto de vista energético.
Ubicación del proyecto
Jaguar Land Rover, Nitra, Eslovaquia