Durabilidad

Ya sean nuestros hogares, escuelas, hospitales o cualquier otro ejemplo, los edificios desempeñan un papel importante en nuestras vidas y probablemente estemos de acuerdo en que deben construirse para perdurar, con materiales duraderos. Creada con roca volcánica, la lana de roca es altamente duradera. Nuestro aislamiento es un material no combustible y repelente a la humedad, con excelentes propiedades térmicas y acústicas que no se deterioran con el paso del tiempo. Es más, se puede reciclar una y otra vez sin perder su rendimiento.

Al utilizar materiales duraderos, garantizamos que los edificios que nos importan se preserven para las generaciones futuras, evitando el consumo innecesario de recursos y reduciendo los residuos. ¿Además, sabias qué…? Los edificios "construidos para durar" requieren menos mantenimiento, reparaciones y rehabilitaciones, lo que significa menores costos y menos interrupciones para los ocupantes y las actividades en el edificio.