Un millón de personas se trasladan a entornos urbanos cada semana
Esto impone una gran presión en la infraestructura existente, así como en los recursos energéticos y el medio ambiente. El reto es construir ciudades sostenibles con capacidad para albergar a sus poblaciones actuales y futuras. El aislamiento ROCKWOOL presenta una robustez que es totalmente única. Mantiene su forma y solidez en todo tipo de condiciones: ésto significa que la compresión, impactos y los cambios en la temperatura o humedad no le afectan. Esta estabilidad dimensional significa que su rendimiento
permanece inalterable, década tras década, garantizando un ahorro económico en mantenimiento durante toda la vida del edificio. Gracias a su excepcional estructura, nuestra lana de roca también es fácil de instalar y no requiere de herramientas especiales. Se adapta a todo tipo de irregularidades, sin dejar huecos ni apelmazamientos del panel aislante. Ésto ayuda a mantener el calor o el aire fresco y, con ello, a preservar el confort térmico. Los productos ROCKWOOL permiten construir ciudades preparadas para el futuro.