El aislamiento térmico de calidad está diseñado para mejorar la regulación de la temperatura mediante su instalación en fachadas, forjados, techos, cubiertas y otros espacios. Sin él, el aumento de la demanda para calefactar o refrigerar edificios hace aumentar a su vez el consumo de energía, los costes asociados y las emisiones de CO2.
Las soluciones ROCKWOOL se han diseñado para ayudar a mantener una temperatura constante en el interior. Nuestros productos de lana de roca permiten construcciones y rehabilitaciones más energéticamente eficientes. De hecho, un aislamiento bien instalado puede llegar a reducir el consumo de energía en hasta un 70%1.
Una vez instalado, el aislamiento de lana de roca puede crear un entorno confortable para quienes pasan tiempo en el interior de los edificios, además de reducir el importe de las facturas energéticas; todo lo cual contribuye a una forma de vivir más sostenible.
Nuestras soluciones de aislamiento térmico pueden instalarse en una gran variedad de aplicaciones constructivas. Esto incluye fachadas y cubiertas, además de forjados a nivel de calle o entre plantas.
Como ventajas añadidas, el aislamiento de lana de roca también proporciona protección acústica y mejora la resiliencia al fuego de los edificios.
Continúa leyendo para obtener más información sobre cómo nuestros productos pueden ayudarte a mejorar el rendimiento térmico de tu construcción.