Las cubiertas planas están expuestas a cargas particularmente pesadas, a consecuencia de las condiciones climatológicas adversas. El granizo es uno de los impactos que mayor riesgo conlleva, y puede afectar directamente a la vida útil de la cubierta.
Los fenómenos meteorológicos con granizo han aumentado de forma alarmante en los últimos años, se ha incrementado tanto la cantidad de granizadas, como el tamaño del granizo, causando daños mayores a los edificios.
La lana de roca ROCKWOOL es flexible y ayuda a absorber y distribuir la carga del impacto en la superficie de forma segura. Los paneles aislantes ROCKWOOL sin revestimiento utilizados en cubiertas planas pueden resistir granizos de hasta 6 cm de diámetro, lo que corresponde al tamaño de una pelota de tenis.