Los particiones verticales separativas son aquellas que dividen dos propiedades contiguas. Estos se construyen con materiales macizos tales como ladrillos y bloques de hormigón, o a partir de una construcción de paredes con entramados, utilizando montantes de madera o metálicos.
Normalmente queda un hueco entre las particiones verticales, que recibe el nombre de cámara de aire, que separan edificios. El aire frío puede filtrarse en esta cavidad, a través de los cantos que quedan expuestos a las condiciones meteorológicas del exterior, mientras que el aire caliente se eleva y escapa del edificio.
Esta pérdida de calor puede suponer un aumento de la factura de la calefacción y la reducción de la eficiencia energética del hogar. El ruido también puede suponer un problema, ya que el sonido puede atravesar fácilmente este espacio hueco. El aumento de la cantidad de aire frío que fluye hacia el interior de un edificio puede incluso aumentar el riesgo de que los ocupantes desarrollen problemas respiratorios o que empeoren síntomas existentes1.
El aislamiento de particiones verticales rellena ese espacio intermedio, garantiza que el calor y el sonido queden capturados y contenidos, y mejora el rendimiento acústico y térmico.
Un aislamiento de alta calidad contribuye a:
- Paredes insonorizadas adecuadamente
- Mejora de la eficiencia energética
- Aumento de la resiliencia al fuego2