A medida que aumenta la temperatura, el calor se escapará fácilmente a través de cualquier techo no aislado. Y esto mismo ocurre tanto con el ruido como con el fuego.
Los paneles aislantes de techo y los sistemas de perfilería suspendida, así como otros productos de aislamiento, pueden mejorar la retención de calor, el rendimiento acústico y la seguridad contra incendios de habitaciones y suelos. Para obtener más información sobre techos acústicos, explora Rockfon, que forma parte de ROCKWOOL Group.
Los edificios aislados por el interior pueden ofrecer un ahorro de energía significativo y un mayor rendimiento térmico, lo que convierte a los edificios lugares cómodos para vivir y trabajar1.
Existen tres tipos principales de aislamiento de techo:
- Techo de aparcamientos: paneles de alta densidad con revestimiento opcional o acabado estético de fibra de madera que se pueden pintar o enyesar. Los paneles se encolan o se fijan mecánicamente al techo. Estos mejora la estética del techo, así como su resistencia térmica, acústica y resiliencia al fuego, y los hace ideales para proteger el tipo de propiedades indicado anteriormente.
- Techo de sótanos o bodegas: muy similar a los productos para techos de aparcamientos, pero con mayor enfoque hacia un uso y requisitos domésticos.
- Techo suspendido: utilizado comúnmente en forjados intermedios; se crea un techo nuevo debajo del forjado portante a partir de una estructura de madera o metálica. Se aplican mantas, lana de roca granulada o paneles de poco peso para mejorar el rendimiento térmico, acústico y contra incendios.
Entre las ventajas del aislamiento ROCKWOOL para techos se incluyen:
- Retención de calor:2 impide que el calor atraviese un suelo
- Absorción acústica:2 acorta el tiempo de reverberación
- Propiedades de resiliencia al fuego:3 reduce el riesgo de propagación del fuego
- Reducción de la factura energética: que contribuye a aliviar los problemas de salud asociados con hogares fríos en algunos países4