La industria de la construcción es uno de los mayores consumidores mundiales de materias primas y una de las fuentes de residuos más importantes que existe, y todo ello debido, principalmente, a los edificios.
Una explicación es que los edificios tradicionalmente se han diseñado sin pensar mucho en su futura rehabilitación o demolición, en particular, en qué pasaría con los materiales cuando llegara el momento y qué impacto podría tener en nuestra salud y en nuestro medio ambiente.
Afortunadamente, eso ahora está cambiando.
Factores en el ciclo de vida de un edificio
Los propietarios y ocupantes de edificios, arquitectos, compañías aseguradoras, autoridades locales y muchos otros tienen en cuenta todo el ciclo de vida de un edificio y formulan preguntas importantes a la hora de considerar los materiales de construcción, como: ¿Los materiales utilizados son naturales? ¿Cuánto durarán? ¿Encierran riesgos potenciales para la salud o el medio ambiente, ahora o más adelante? ¿Se podrán reutilizar o reciclar en el futuro?
Con la lana de roca, no hay nada de qué preocuparse.
Por lo que respecta a nuestros materiales de construcción de lana de roca, la respuesta a todas estas preguntas es un «sí» rotundo.
La lana de roca es natural, ya que está hecha de roca volcánica; es tan duradera que puede durar más de 65 años (y suma y sigue) sin perder rendimiento; es totalmente segura y no supone ninguna amenaza para nuestra salud ni para el medio ambiente; y es tan «circular» que puede reciclarse infinitamente y sin perder rendimiento.
Nuestro compromiso con la circularidad
También sabemos que podemos hacer más. Y lo estamos haciendo. Por ejemplo, nuestro servicio completo de reciclaje Rockcycle ya está disponible en 19 países. Nuestro objetivo es que, para 2030, esté disponible en 30 países. Al mismo tiempo, estamos trabajando con las autoridades de estos países para fomentar un mayor reciclaje y una reducción de vertederos y otros métodos de eliminación de residuos.
Cuando se trata de diseñar y construir nuestros edificios más importantes, ya sean nuestros hogares, escuelas o centros hospitalarios, el tipo de materiales que elijamos será fundamental. No solo para el rendimiento actual del edificio, sino también con relación al impacto que tendrá en el futuro.