• En las últimas décadas, el ruido en los hospitales ha aumentado en sus estancias en casi 20 decibelios.
• Descansar en ambientes ruidosos puede aumentar los problemas de salud de los pacientes y dificultar el trabajo de los sanitarios.
• Aislar los centros de salud a través de lana de roca asegura el bienestar acústico, según ROCKWOOL Peninsular, experto en aislamiento con este material.
En los últimos meses, a causa de la Covid-19, los espacios sanitarios han equiparado todos los focos mediáticos. Ahora, más que nunca, se ha evidenciado la necesidad de disponer de hospitales y centros de salud que cuenten con unas condiciones adecuadas. En estos espacios, la edificación juega un papel muy importante, ya que los materiales utilizados en su construcción suponen un impacto directo en el descanso y recuperación de los pacientes, y también en el trabajo de los sanitarios.
El ruido es uno de los problemas que se encuentran en este tipo de edificios. En las últimas décadas, los sonidos molestos en los hospitales han aumentado significativamente: con un incremento de 57db a 72dB, según el Centro de Desarrollo de Servicios de Demencia de la Universidad de Stirling.
Una buena solución para asegurar el confort acústico en los centros sanitarios es el aislamiento con lana de roca, la base de todas las soluciones de ROCKWOOL. Un material sostenible y reciclable que, por sus propiedades, reduce los niveles de ruido y, a su vez, permite el confort térmico. “En este tipo de espacios, es necesario que las paredes estén insonorizadas para poder garantizar el descanso de los pacientes. Los productos usados en la edificación impactan en la calidad de las estancias”, señala Miguel Ángel Gallardo, Business Unit Director de ROCKWOOL Peninsular.
Algunos de los centros sanitarios españoles más importantes del país ya cuentan con este material. Es el caso del Centro Diurno para el Alzheimer en Reus, en la provincia de Tarragona, la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid y el Hospital Doctor Moisès Broggi en Sant Joan Despí, al oeste de Barcelona.
Centro Diurno Alzheimer en Reus
El centro diurno de Alzheimer de Reus es un edificio de aproximadamente 4.500m2 que da servicio a un total de 140 personas. Un espacio con la misión de proporcionar un tratamiento no farmacológico a las personas que sufren Alzheimer y otras demencias en el territorio y, así, facilitar su vida a pesar de las dificultades. El edificio ha sido construido con las más altas prestaciones para asegurar el confort de los pacientes.
“Además del confort, la lana de roca garantiza habitabilidad y seguridad. De esta manera, el espacio ofrece a los pacientes y a sus familiares un entorno en el que puedan sentirse cómodos y protegidos”, añade Gallardo.
Clínica Universidad de Navarra en Madrid
La Clínica Universidad de Navarra ubicada en Madrid se encuentra entre los 50 mejores hospitales del mundo según Newsweek, revista estadounidense. Este centro tiene como objetivo garantizar la excelencia a la atención de cada usuario y sus familiares. “La Clínica Universidad de Navarra es todo un referente en el cuidado de sus pacientes. Contar con el aislamiento a base de lana de roca les ha permitido reafirmar su compromiso con ellos, ya que les garantiza espacios libres de ruido y, por lo tanto, les asegura el descanso”, afirma Gallardo.
Hospital Doctor Moisès Broggi en Sant Joan Despí
El Hospital Doctor Moisès Broggi se encuentra al oeste de Barcelona, en Sant Joan Despí, y da servicio a 300.000 habitantes del Baix Llobregat. Es un edificio de obra nueva que tiene una superficie de 46.126m2 y cuenta “La construcción del centro responde a las más altas exigencias constructivas. Se adapta al terreno y a la ubicación y, además, es de fácil acceso. Esto, sumado al uso de la lana de roca, permite crear un espacio agradable e integrado con el entorno”, explica Gallardo.