Los datos que recoge ROCKWOOL Peninsular, líder fabricante de aislamiento de lana de roca, demuestran que apostar por la rehabilitación de edificios reduce el consumo energético de las familias, crea puestos de trabajo, contribuye a reducir los gastos sanitarios y, además, es beneficioso para el planeta.
La eficiencia energética está a la orden del día, con diferentes estrategias europeas y nacionales focalizadas en reducir la dependencia energética de la población. Según los últimos datos publicados, la pobreza energética alcanzó cifras récord a principios del 2020, con un 9,1% de afectados respecto al 8% en 2019. A la espera de nuevas actualizaciones, los expertos estiman que estos valores habrán incrementado tras la pandemia.
De esta manera, y tal como apuntan desde el sector, la eficiencia energética es una asignatura pendiente en los hogares españoles. Así pues, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo, la eficiencia energética adquiere un lugar prioritario a través de la rehabilitación de viviendas, ya que es una de las estrategias fundamentales para avanzar hacia una sociedad más responsable y sostenible.
“La rehabilitación energética es un acelerador crucial para conseguir un planeta libre de emisiones, con mayor confort y menor dependencia energética, que, además, contribuye a crear empleos locales relacionados con una actividad climáticamente comprometida”, explica Albert Grau, Public Affairs Officer de ROCKWOOL Peninsular, líder fabricante de aislamiento a base de lana de roca.
Por ello, en el Día Mundial de la Eficiencia Energética, ROCKWOOL presenta las cinco cifras clave para entender el papel de los edificios en materia de eficiencia energética.
1. Inyección de 6.320 millones de euros para la rehabilitación del parque residencial español
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno destinará 6.320 millones de euros en políticas de rehabilitación y regeneración del parque residencial español. “Se trata de la dotación presupuestaria más grande destinada al sector de la edificación sostenible español, y se espera que movilice fondos privados adicionales que lo multipliquen casi por cinco. Dejará en cifras casi ridículas los Planes Vivienda anteriores, por lo que debemos gestionarlo de forma inteligente y coordinada”, agrega Grau.
Esta inversión supone una inyección directa en torno al 10% del PIB de la construcción. Grau matiza que es “una situación sin precedentes en España”.
2. Cada millón de euros destinado a la rehabilitación crea 20 lugares de trabajo
En estos momentos, impulsar el sector de la construcción es crucial para la economía española, ya que es una actividad que requerirá de grandes cantidades de profesionales. En este sentido, el hecho de reformar casi 500.000 viviendas entre el 2021 y el 2023 supondrá la creación de más de 120.000 nuevos puestos de trabajo. “Además de los beneficios sociales y medio ambientales, también hay de actividad económica. Por cada millón destinado a la rehabilitación de inmuebles se crean aproximadamente 20 puestos de trabajo directos, con la ventaja de que son locales en su mayoría, y sin olvidar el impacto positivo en la industria local de materiales”, señala Albert Grau.
3. Ahorrar 750 euros anuales en energía en casa es posible con la aplicación de aislamiento de lana de roca
Apostar por edificios eficientes reduce significativamente el consumo energético. Una buena manera de hacerlo es a través del aislamiento de lana de roca, un material también reciclable, y que, por sus propiedades térmicas, “permite que un usuario de una vivienda media en España ahorre unos 750 euros en costes energéticos al año, respecto a años anteriores”, explica Grau.
Por lo que desde ROCKWOOL apuntan que es una medida necesaria para disminuir la pobreza energética que sufren algunos hogares y, a su vez, una herramienta para ayudar a reducir las desigualdades sociales y económicas del país.
4. Un millón de euros invertidos en la rehabilitación de viviendas puede reducir los costes sanitarios hasta en 60.000 euros al año
El déficit de las administraciones públicas aumentó un 10% más en diciembre de 2020 en comparación con las cifras registradas un año antes. Por lo que, la deuda pública del año pasado equivale al 117,1% del producto interior bruto (PIB). Unas cifras que reflejan los costes surgidos a raíz de la crisis de la COVID-19.
Una buena forma de reducir estos valores es a través de la rehabilitación del parque residencial. Estar en espacios saludables y en buenas condiciones -acústicas, térmicas, seguridad, etc.- tiene un impacto positivo en la salud de sus ocupantes y, por lo tanto, supone un ahorro en costes sanitarios -bajas laborales, medicinas u hospitalizaciones- de hasta 60.000 euros anuales por cada millón de euros invertidos en esta actividad.
5. Ser exigentes en la transformación de los edificios: reducir, como mínimo, al 60% la demanda energética
Ante la gran cantidad de recursos económicos que serán destinados a la rehabilitación del parque edificatorio, desde ROCKWOOL apuntan que “debemos ser ambiciosos y marcar objetivos altos, para que estas subvenciones sirvan de verdad y cambien la tendencia y el paradigma rehabilitador”. Por ello, con estas mejoras se debería reducir como mínimo el 60% del consumo energético original, a través de una rehabilitación profunda con materiales de calidad como es la lana de roca. Esto, junto con otras acciones complementarias, pero siempre con la #EnergyEfficiencyFirst en mente, permitirá descarbonizar el parque residencial y vivir en mejores condiciones.