- En 2022, con la llegada de los fondos europeos, se destinarán más de 6.800 millones de euros a la rehabilitación energética de edificios, 3.400 de los cuales irán dedicados a las viviendas.
- Esta inyección económica, en forma de subvenciones, debe movilizar inversiones privadas que reduzcan el consumo de energía en edificios, y guardan una proporcionalidad con la reducción conseguida.
- La lana de roca de ROCKWOOL, líder mundial fabricante de aislamiento sostenible, se presenta como una de las mejores opciones para esta transformación, ya que permite disminuir hasta en un 70% el uso de climatización.
El 2022 será uno de los años donde la eficiencia energética cobre más protagonismo, especialmente en el sector de la edificación. La llegada de los fondos europeos repartirá casi 7.000 millones de euros en la rehabilitación energética de edificios, 3.400 de los cuales irán destinados a las viviendas.
Actualmente, más de la mitad de los hogares españoles tiene más de 40 años, lo que pone en manifiesto la necesidad de adaptarlo a las nuevas necesidades de nuestra sociedad. La rehabilitación del parque inmobiliario tendrá un impacto positivo tanto desde el punto de vista medioambiental como también en el confort y salubridad de los edificios, así como desde el punto de vista social, pudiendo aliviar problemas como la pobreza energética.
En este sentido, para poder lograrlo, el aislamiento utilizado en la rehabilitación juega un papel crucial. Una buena opción es la aplicación de lana de roca de ROCKWOOL, un material eficiente y sostenible que permite obtener al mismo tiempo confort térmico, acústico y seguridad frente a posibles incendios.
Reducir hasta un 70% los costes energéticos
La rehabilitación de edificios está estrictamente ligada con la reducción del consumo energético. Para conseguirlo, los expertos explican que es necesario escoger un buen aislamiento, como, por ejemplo, la lana de roca. Este material sostenible y reciclable ayuda a reducir hasta en un 70% los costes energéticos, señalan desde ROCKWOOL, líder fabricante de aislamiento de lana de roca.
Esto es debido a que la lana de roca mantiene una temperatura óptima y constante, sean cuales sean las condiciones climáticas del exterior, ya que funciona como protector en la construcción, minimizando las fugas de calor, y eliminando los picos de temperatura. Por ello, posibilitará a los propietarios contar con una factura energética inferior.
Vivir en espacios más agradables y tranquilos
Ante esta oportunidad sin precedentes en el sector, los expertos señalan que es necesario apostar por materiales que además de ahorrar energía y costes aporten otras prestaciones como, por ejemplo, confort acústico.
Y no es de extrañar, ya que, hoy en día, el ruido aumenta los niveles de estrés en un 27% y disminuye la productividad en un 12%. Además, no contar con un buen confort acústico puede reducir los niveles de concentración hasta en un 48%, tal y como apunta ROCKWOOL. De esta manera, la rehabilitación también serviría para crear espacios más agradables y tranquilos.
Estar más seguros en casa
Recientemente, se ha publicado el estudio ‘Análisis de la seguridad contra incendios en edificios industriales’ realizado por la consultoría PIXELING. Aunque los datos del informe son de naves industriales, se pueden extrapolar conclusiones en materia de viviendas.
El Estudio señala que los productos aislantes utilizados en las cubiertas y fachadas tienen un impacto directo en el desarrollo del incendio. De hecho, los materiales usados en la envolvente, en particular los aislamientos, pueden ser determinantes en la magnitud y gravedad de los incendios. Por ello, la importancia de aplicar productos no combustibles en los edificios que minimicen el riesgo de incendio como la lana de roca.
Este aislamiento permite que la estructura del edificio no se vea afectada por las llamas, incluso a temperaturas superiores a 1.000oC. Además, no alimenta ni propaga el fuego, por lo tanto, no contribuye a la generación de humo, un factor clave ante estos siniestros, ya que facilita las tareas de evacuación.
En definitiva, la rehabilitación energética de los edificios conllevará múltiples beneficios a los usuarios y, además, permitirá contar con un parque inmobiliario más sostenible y resiliente.