• Representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las comunidades autónomas y los administradores de fincas analizaron los planes de rehabilitación.
• La misión es rehabilitar el 90% de las viviendas españolas con la ayuda de los fondos europeos.
• Representantes de las comunidades autónomas instan una envolvente térmica de calidad y hacen hincapié en la importancia de los materiales.
España tiene ante sí un enorme reto y una gran oportunidad a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del Fondo de Recuperación Next Generation de la Unión Europea: se le han asignado más de 6.000 millones de euros para renovar y mejorar la eficiencia energética de su parque edificado. Uno, en el que el 90% de las viviendas fueron construidas antes del Código Técnico de Edificación y el 60% antes de que existiera siquiera cualquier normativa de eficiencia energética.
Las viviendas tienen una asignatura pendiente, la descarbonización. Según datos oficiales, se estima que el parque de edificios español es responsable de aproximadamente el 30% del consumo de energía final y de un tercio de las emisiones de CO2. Si quiere cumplir con los objetivos europeos, España tiene que rehabilitar 1,2 millones de viviendas de aquí a 2030 (un total de 7 millones en 2050) y adaptarlas al modelo de eficiencia energética y de reducción de emisiones.
En este contexto Afelma, la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, de la que ROCKWOOL Peninsular forma parte organizó el ‘Encuentro sobre la oportunidad de rehabilitación con fondos europeos’, que reunió en el Colegio de Arquitectos de Madrid, el pasado miércoles 26 de enero, a representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), de las comunidades autónomas y de los administradores de fincas.
Juntos, analizaron el presente y el futuro de los planes de rehabilitación en España, donde el aislamiento de las viviendas juega un papel clave en la protección térmica y, por tanto, en el uso eficiente de la energía. “Si se utilizara un aislamiento eficaz y sostenible se podría reducir hasta en un 70% la calefacción usada en las edificaciones”, afirma Miguel Ángel Gallardo, director de la Unidad de Negocio de ROCKWOOL Peninsular.
Rehabilitar viviendas, aislarlas mejor y ser más sostenibles
El evento, que también se ha seguido de manera online, ha contado con la presencia de Luis Vega, vocal asesor del MITMA, quien ha presentado los cinco programas de ayudas del Gobierno de España para inyectar los fondos europeos; Laura Soto, secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética de la Generalitat Valenciana; María José Piccio-Marchetti, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid; Ana Bretaña de la Torre, jefa del Área de Regeneración Urbana de Nasuvinsa del Departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra; y de Salvador Díez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, que juntos han debatido en una mesa redonda moderada por Belén Kayser, reconocida periodista especializada en medio ambiente.
En este sentido, Ana Bretaña de la Torre indicó “nuestro punto de partida es sin ninguna duda una envolvente térmica de calidad, que tenga las mimas condiciones de aislamiento que las de obra nueva”, haciendo hincapié en la importancia de los materiales. Además, añade: “no es lo mismo un aislamiento de lana mineral que un derivado del petróleo en cuanto a su permeabilidad o su comportamiento ante el fuego”. Gallardo ratifica la afirmación de Bretaña de la Torre y explica: “es importante rehabilitar más y mejor. Para ello hace falta que las actuaciones sean de calidad y se mejore la eficiencia energética sin olvidarnos de la protección frente al ruido y la seguridad contra incendios. La calidad de los materiales, las soluciones de rehabilitación y la buena instalación son clave para el éxito de los planes”.
Y es que, junto a la protección térmica de los edificios, tenemos otras asignaturas pendientes de las viviendas en España: la protección contra incendios y la contaminación acústica. Los edificios actuales contienen un número de productos combustibles mucho mayor que hace 50 años; incluyendo plásticos. De hecho, los incendios en las edificaciones modernas se desarrollan a una tasa entre cinco y diez veces más rápida que en el pasado. Las soluciones de protección contra incendios ROCKWOOL pueden ralentizar la propagación de las llamas, contener el fuego y evitar que el incendio se extienda. Un aislamiento robusto como la lana de roca es un componente clave para que los edificios sean realmente resilientes contra el fuego; ya que no es combustible y puede resistir temperaturas superiores a 1.000ºC.
Referente a la contaminación acústica, cerca de 9 millones de personas soportan niveles de ruido superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud en nuestro país. A pesar de ello, el actual Código Técnico de Edificación, que data de 2009, no impone mejoras en materia de aislamiento acústico a la hora de rehabilitar una vivienda usada, que sí son obligatorias en otros países de nuestro entorno. “La lana de roca de ROCKWOOL es un aislante acústico excelente, hasta el punto de que permite atenuar hasta el 40% el nivel de los ruidos más fuertes”, afirma Gallardo.
En definitiva, Afelma considera fundamental que, en beneficio de todos, las administraciones creen las condiciones que estimulen a los operadores para rehabilitar los edificios en línea con los estándares más altos del sector. Y, así, afrontar la crisis climática y energética del momento.